martes, 21 de diciembre de 2010

Historia de cicatrices


No siempre sobrevivimos.
Pero, ¿sabes qué? Siempre resucitamos.
Aunque acabemos con agujetas en las alas.
Y cicatrices que nos acompañarán todas nuestras vidas.

¿Y esa cicatriz bajo la ceja, cómo te la hiciste?

A veces cuentas tu historia, a veces te inventas otra nueva, o la tomas prestada.

Y cuanto más cerca estamos del principio o del final, más sentimos el agua; cómo nos perfora.
Más nos calma la luz.
Que arrepentirse es para los que llegan tarde.

No siempre nos hacen efecto las mismas medicinas.
Pero importa que al final, dejemos de ponernos enfermos.


Y deje de importarnos la historia de nuestras cicatrices.
Si es cierta o falsa.

2 comentarios:

El Drac dijo...

Hay tantas historias, creo que cada quien cree saber la suya propia hasta que viene alguien y le dice lo equivocado que estaba. Un gran abrazo Y ¡¡Felices Fiestas!!

.A dijo...

yo prefiero que se arrepienta de lo que esta haciendo..
a que me deje asi.. con la duda y el malestar..