domingo, 23 de noviembre de 2008

Cada vez que vieras llover

"Oh, Dios, voy a llorar"
Eso era lo único que podía pensar mientras tú me mirabas esperando una respuesta que se materializaba en una minúscula gota agua, glucosa, proteínas, sodio y potasio; en lugar de en palabras, que era lo que tu hubieses preferido.

Pude observar en tu rostro cómo pensabas exactamente lo mismo que yo: "Oh, Dios, va a llorar".

Parpadeé dos o tres veces para contener todo cuanto se desbordaba de mis ojos, y tú no querías saber.

Por cada segundo que contaba el reloj sin que yo pudiera abrir la boca, por miedo a comenzar a llorar por la garganta; y sin que tú supieras qué decir, por miedo a que me derrumbara ante tus ojos, recordaba todas las promesas que no había cumplido, y todos los juramentos que tú habías roto.
"Vaya par de tramposos", pensé, cambiando el hilo de mi mente para olvidar que tenía ganas de llorar delante de ti, olvidar que acababa de jurarme que no volverías a verme derramar una lágrima en tu nombre.

Cuando volví a mirar tu cara, con aquella expresión casi suplicante, a la espera de que me marchara lo antes posible, para no tener que verme llorar (de nuevo), no pude evitar estallar en carcajadas.
Aquella risa histérica que me invadía las veces que la presión y el dolor superaban las barreras de la realidad y violaban lentamente lo surrealista de la situación.

Sé que no te gustó que me riera en aquel momento, pero al menos no estaba llorando, y, para ti, cualquier cosa era mejor que pensar (o saber) cuánto daño me habías hecho.

Y entonces se puso a llover.

Entre mi estúpida risa y tu mezcla de perplejidad, alivio y enfado, la lluvia caía, lentamente, sin prisa, mojando tu ropa y pegando mi pelo a la frente.

Yo cesé en mi suicidio social y personal y tú disfrutaste de esa capa de agua que se interponía por un segundo entre nosotros.

Entonces recordé el tiempo en el que había esperado todos los días a que lloviera, y encontrarme contigo; para poder besarte bajo las gotas de cielo que se descolgaban.

Para poder besarte bajo la lluvia.

Te miré a los ojos.

Me hubiera gustado saber si también pensabas en la vez que comenzó a llover sobre nosotros. Saber si tú también pensabas en besarme bajo la lluvia, y dejar que ésta arrastrara tus palabras y mis lágrimas.
Saber si podíamos fingir que no acababas de despedirte de mí y que yo no iba a llorar.

Me hubiera gustado saber si tú también te acordarías de , años después, cada vez que vieras llover... al igual que haría yo.



Your faith was strong but you needed proof
You saw her bathing on the roof
Her beauty and the moonlight overthrew her
She tied you
To a kitchen chair
She broke your throne, and she cut your hair
And from your lips she drew the Hallelujah**
Leonard Cohen. Hallelujah.

**Próximamente: Cómo llegaís aquí los lectores.**


I'm rain.



**Tu fé era fuerte, pero necesitabas una prueba.
La viste a ella bañarse en el tejado.
Su belleza y el brillo de la luna te derrocaron.
Te ató a la silla de su cocina.
Rompió tu trono, y cortó tu pelo.
Y de tus labios dibujó un aleluya.

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