miércoles, 6 de noviembre de 2013

take us back

Guerrera abatida, 
doncella del escudo caído,
del espejo roto.

Las cicatrices del pasado
en la penumbra de los senderos 
de otoños sucesivos.

Asesina nata,
derrotada en espinas
y desvelada en su conciencia.

Teme a su reflejo
y el agua se le antoja 
el cielo en la tierra. 

Cierra los ojos
y le pesa el cuerpo
o los gruñidos de su mente.

No le sale el teatro de la vida
en días de mañanas blancas
y sábanas frías.

No le sale no llorar
cuando se hace una herida
que sabe que no se irá.

Guerrera abatida,
por su propia espada
sin honor, a traición.

A veces tocando el cielo
y a veces encerrada en su propio infierno.
A veces me pierdo.

Y para encontrarme 
he de atravesar el laberinto de espejos
y recuerdos.

A veces me pierdo.

A veces no me quiero.
O quiero devorarme.

Y para volver
debo dejarme caer,
pender en el abismo.

Lo que duelen las entrañas
de no alcanzarse a uno mismo
es lo que rompe su coartada.

Por no conquistar,
no puede ni conquistar su reino
y vive vasalla del monstruo que es.

Que son los otoños,
inviernos,
en que no se deja ser.

De esta manera,
tan cruel
para con ella, para con quien la quiera.

A veces me pierdo

y para volver
tengo que vencer.


No hay comentarios: