lunes, 8 de febrero de 2010

Yo hablo.


- Sabía que estarías aquí.
- Hmp.
- ¿Que haces?
Con un movimiento de mantas y cojines se desentierra una cabeza hasta la altura de los ojos, y de las profundidades del edredón suena su voz cubierta por las paredes acolchadas.
- Pensar.
- ¿Pensar? -repite ella sorprendida- Y dime entonces, ¿qué has pensado?
- No lo sé, no puedo pensar nada.
- Claro, es normal.
Duda un segundo, sabe que ahora viene una de esas verdades que la dejará pensando otro buen rato.
- ¿Por qué? -se atreve a decir al fin.
- Porque ¿cómo llegarás a una respuesta que no quieres saber?
Asintiendo en silencio vuelve a hundirse entre almohadas.


Desde dentro de su cápsula temporal murmura algo indescifrable.
Quizás fuese algo de relevancia. Quizás sólo un bufido.

2 comentarios:

El Drac dijo...

Sin pregunta no hay respuesta, sólo se piensa.

MAG dijo...

por eso solo divaga y no se hace la pregunta,
somos escapistas!

besos