jueves, 7 de marzo de 2013

memento mori

Hay formas y formas de acabar una noche.
Acabarla solo siempre es triste, volver a casa, comer algo y acostarte.
El tiempo que tardas en sentirte solo, bajo las mantas.

Hay noches que parecen haber sido así toda la vida,
como si fuese el orden natural de las cosas.

Hay formas y formas de acabar una noche.
Siendo emperador romano, teniendo siempre en la nuca el aliento de la muerte:
memento mori.
Siendo arrastrado por la marea,
siendo secuestrado por un loco,
durmiendo unas pocas horas, sintiéndote triste y solo.

Hay formas y formas de acabar una noche.
Pero, disfrutándola o no,
la noche se acaba.
Vuelve a amanecer y las sombras de lo familiar desvelan rostros nuevos,
desconocidos.

Hay tanto trabajo por hacer...
Tenemos solo veinte años,
(¡coño!)
deberíamos hacer tanto...
viajar tan lejos...


Hay formas y formas de vivir una vida,
pero, disfrutándola o no,
la vida se acaba.

3 comentarios:

prometeo dijo...

"Mi nostalgia ha pintado tu perfil wagneriano
sobre el velo tremendo de la ausencia..."

Valkyrie dijo...

"Sobre mi se proyectaba,
Más mortal que tu sombra sobre el muro,
Tu solemne tristeza de extraviado..."

Pupas dijo...

Se acaba, sí, por eso hay que disfrutar cada día :D