martes, 2 de julio de 2013

Qué suerte ser zurda.

Huelo,
el olor de tu piel cuando eres tú,
y es un aroma suave,
cálido. Es como bañarse de noche en el mar.
Es como volver cien veces allá donde quieres estar.

Beso,
esa línea de tu mandíbula.
Desde ahí no te veo los labios,
pero puedo imaginar que sonríes
y refugiarme entre tu cuello y tu oreja izquierda.

Toco,
centímetro a centímetro,
los rincones de un pecho y un vientre.
A veces con intenciones conquistadoras 
(otras por el placer de nadar contracorriente).

Río,
me gustan estos ojos del color de algún mar.
Cuando miran y son oscuros,
profundos.
Y están vivos.

No sé a qué ejércitos me alisté,
pero en alguna parte estoy ganando una guerra.
Aunque muchas veces jugase solo por tirar la bandera;
hoy de verdad lucho, con el pelo ensangrentado
y los ojos nunca cautivos.

Muerdo para ganar.
Canto, bailo.
No hay mayor victoria
que el vencerse a uno mismo.
Tratarse bien.

Me han salido alas en los costados;
siempre pensé que sería en la espalda,
pero no.

Bien.
Que sepas que estoy viviendo,
sintiendo,
riendo y planeando.
Tengo toda la intención de correr
hasta acabar sangrando. 

Qué suerte ser zurda
y vivir del lado equivocado.



1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Y quien puede determinar si las equivocaciones sean una polaridad donde debamos existir sin permitir que la otra co-exista ?

Yo tambien soy Zurdo, aunque la gente me juzgue como alguien bueno... "Por Cierto ^_^ me encanto tu foto".

Un Abrazo, y sigue sobreviviendo al olvido.