martes, 2 de julio de 2013

Solo eso

Podría decirte eso de que es solo sexo,
exceso de calor,
ganas de un escalofrío.

Pero el sexo no es nunca
solo eso.

Es que tienes que ser
quien venga
a empujarme contra esa pared,
a cogerme por las muñecas
y sacar la ansiedad a mordiscos
y a golpes de caderas.

A follar mil veces con la mirada
antes de quitarse la ropa.
A empujones de lengua,
alientos en el pecho.
Los ojos,
traviesos.
Las manos,
perdidas en otros derroteros.

Podría morderme los labios mientras asiento,
haciendo como que no te estoy comiendo
con los ojos, con las piernas,
con la lengua.
Y no decir que te imagino
sin ropa,
despeinado,
sudado
y jadeante.

Podría dejar de mirarte así,
mirar para otro lado.
Pero es que el sexo nunca es
solo eso.




1 comentario:

Antonio J. Rodríguez López dijo...

Bastante erótico poema, pero no por ello menos interesante ^.^

¡¡Me gusta mucho!!