martes, 30 de julio de 2013

Aunque tiren a dar

Aunque sepa que todo es así
tal y como parece
tengo esta sonrisa perenne.
Da igual si ya no salen
los caminos que tenía preparados.
Da igual si no tenemos nombre
para lo que nos recorre
el pecho, las piernas, los labios.
No importa si el camino acaba aquí
o si ni siquiera fui excursionista
y todo es un sueño
del que despierto para recordar
que yo en estas cosas ya no creo.
Que rompí más corazones
que ayunos, que papeles escritos
con los deseos que supe
que eran literatura barata.
Y de ahí nace el deseo
de ser el héroe de mi historia
y de la tuya.
De hacer el mundo a mi manera
para poder decir que no perdí
que no me equivoqué
y que estar solo
no es estar desolado.
Me devasté tantas veces
que ahora caigo entera
mis rodillas no tiemblan,
para morir rápido y levantarme
más aún,
jurando que tengo alas
y vengo a salvar el mundo
de la gente que, como yo,
que viví sin valor,
sufren por no tener más;
hasta que alguien les da la mano
y un abrazo un viernes
en una calle vieja,
salvándoles de una realidad
que es tan sólida como débiles los latidos.
Porque el calor de ese cuerpo
no se puede vender ni comprar;
no te lo da el fondo de una botella
ni mil noches probando mil pieles.
Es el calor de quien arde por dentro
y te insufla ese fuego, en la garganta
calentando aliento
cuando, aun siendo verano,
todo se siente invierno.
Romper los barrotes de la jaula,
soltarse el pelo,
abandonar el nido,
salvar a otros por (no) haberse salvado uno mismo
o salvar a otros por ver si así encontramos el perdón.
Redención.
Querer, cuidar,
porque nunca quisimos/supimos ser queridos,
cuidados.
Por todos aquellos a los que no vimos,
por las veces que nadie nos vio.
Aunque sepa que todo es así
tal y como parece
tengo esta sonrisa perenne.
Aunque tiren a dar
que lo que muere
siempre vuelve;
te lo dicen las flores de mi espalda.




1 comentario:

El Drac dijo...

Qué belleza Valkyrie, pero a la vez ¡qué tristemente real! La soledad es ése océano que buscamos...¡no sé por qué...! pero que sin embargo nos va tragando los días, los años; esperando, construyendo o buscando ése mañana que tal vez no exista jamás; porque se compone de muchos otros mañanas quiero decir sueños, que tal vez no dejen espacio para lo que deseamos tímidamente, en secreto.

Un gran abrazo querida!!