La vida, cuando pasa lo hace como si no te la creyeras. Las mejores cosas de la vida son surrealistas. Son aquello que siempre quisiste hacer y nunca te atreviste.
Hay que brillar, que no haya humo indicador de que estás en llamas. Antes de que te des cuenta, antes de que puedas hacer nada, flamígera, cenizas. Todo habrá pasado, lo creas o no. Lo bueno, lo malo. Lo creas o no pasa, y casi nunca nos damos cuenta.
Los días son extraños. Las noches son extrañas. Mi reflejo me es extraño. Las personas son extrañas.
Simples y extraños. Simplemente extraños. Extrañamos.
Esas horas muertas que se llenan de no sabes qué. Atrévete a beberlas. Puedes hacerte pequeña, gigante. Pone: "pruébame". "ponme a prueba". La vida pasa como si no fuese tuya, como si nunca te hubiese pertenecido. Ni a ti, ni a nadie. La ves pasar. Eres tú escapándote entre tus dedos. ¿A dónde irás?
Seguro que te han invitado a pasar una noche fuera. Una vida. Eres el alumno díscolo de tu propia Academia. El maestro díscolo.
Le gritas a todo el mundo, con las manos, con los ojos, con la forma de los labios, que te has ido, que una mañana amaneciste sola, y no sabes a dónde fuiste. Pero no puedes hablar, no es un maldición, no es un problema físico. Simplemente no puedes. Quizás también se fueron las palabras de auxilio. Quedo yo, echándome de menos. Queda esta vida que dejaste (dejé) atrás también. Quien sabe si hiciste (hice) una nueva en sábanas ajenas. Ojalá que sí.
Yo algún día, algún amanecer de octubre, me iré también. Dejando el cascarón vacío. Este cuerpo al que le pasara la vida como si no se la creyese. Seguro que ese día el surrealismo llama a mi puerta, alguien que no tendría que estar ahí está, viene diciendo cosas que no tendría que decir.
Así funciona la vida cuando vivimos y somos sorprendidos. Devorados.
Quizás ese día, días después, miles de días, nos reencontremos, volvamos a ser una. Yo. Te daré mis ojos, me darás tus sueños.
Las mejores cosas de la vida son esas que son surrealistas. Cuando pasan no estás tú en tu cuerpo. Estás fuera mirando. Es una historia. Eres otro, como yo, fuera, somos dos, pero una se fue.
Después de que ya hayan pasado las recuerdas como si fuese una película. Sabes que pasó porque quieres recordarlo así. Podrías recordarlo como una ilusión. A tu corazón le sabría igual. No nos creemos nuestra vida cuando por fin la vivimos. Hemos pasado demasiado tiempo a oscuras.
Últimamente no vivo aquí, en mi cuerpo, vivo más arriba. Sobre mi cabeza. No sé a dónde voy. Todo pasa en la película de mi vida. Vivo de ecos.
Se alquila habitación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario