miércoles, 1 de mayo de 2013

Luces y sombras

Vamos, coño, que el suelo retumba bajo tus pies;
es tu propio terremoto,
un rugido
que sale del pecho y no de la garganta.

Tan fuerte que te obliga a caer de rodillas,
echar la cabeza hacia atrás.
Lágrimas que corren hasta la nunca:
es un camino diferente, nuevo
(y eso siempre asusta).

Estás tan perdida que te duele la existencia.

Luces y sombras no son dos cosas distintas,
son siempre luces o siempre sombras.
Las personas y las manzanas son dos cosas,
se pueden morder,
te pueden gustar,
pero son dos cosas totalmente distintas.

Es grito que nace de todo,
de ti,
puede hacer dibujos en la arena,
cambiar una marea,
pero no va a cogerte en brazos mientras duermes,
a desenredar tus hilos,
a asegurarte la vida.


Lo que más miedo te da es perder la fe en la vida,
perderte y perder el corazón.



"Y antes de hacer la maleta 
y pasar la vida entre andenes... 
deja entrar a los ratones, 
para tener quien le espere..."

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