miércoles, 9 de septiembre de 2009

Telarañas de hierro



Aquel día en concreto tenías más miedo de lo normal.
Sé lo que sentías, porque yo también estaba pensando en ello.
¿A dónde vamos?¿Qué haremos?
Yo no soy buena en nada, y tú eres buena en no saber qué hacer.
¿Has intentado alguna vez pensar en el futuro sin sentirte fracaso ahora?

Me abroché el abrigo pensando que no podría ser feliz en una ciudad en la que no hiciese frío y calor. Siempre.
Acallé tu voz, que temblaba, como si fueses a romper a llorar en cualquier momento.
La mía.

"Ánimo, sé fuerte, uno puede conseguir todo lo que se proponga en la vida."

Pero del techo colgaban, como telarañas de hierro, encadenados para no caer, todas las derrotas que me/nos saludaban cortésmente cada mañana.

Y siempre me esperaban despiertas por las noches.




De pronto sientes que algo se rompe.
Dentro de ti. Se contrae.
Escuchas el silencio, con inquietud.


1 comentario:

Ra dijo...

Especialista en no saber qué hacer...no hay nadie que en cierta medida no sea asi.

ne guri...las derrotas en las batallas no implica que se pierda la guerra sabes?^^

Por cierto:
"Yo, que tantos hombres que he sido, no he sido nunca aquel en cuyos brazos desfallecías"
Yo desfallecere en los tuyos siempre...aunk te vuelvas hombre XD